miércoles, 6 de junio de 2012

Diario de un Viajero. Vietnam, Parte IV


5 de diciembre 2012 a las 12:26pm
Después de haber cenado dos veces, hay que aprovechar uno, el precio y dos, la aventura de perderse entre los puestos callejeros, que no son pocos. Después de todo hay que amortizar las vacunas de la salmonella y del tifus, principalmente.
El primer plato una cosa normaluca, unos wide rice noddles con carne. El segundo,. ejemmmm, porque no tenía la cámara que si no. Entre los ingredientes había sangre cocida de esa y algo medio chungo rebozado. Pero la verdad, he de decir que estaba cojonudo. Mañana o pasado le saco una foto.
Bueno, al grano, respecto al archifamosa Bahia de Halong qué se puede decir..,. La verdad que bien poco porque es una de esas cosas que tienes que verlas en persona. Por lo que no voy a describir el paisaje, ni creo que las fotos hagan justicia.....
Los del crucero me recogieron a la hora puntualmente. No me quedaba otra que "pasar por el aro". Lo más fácil era contratar los dos días con una agencia de aquí y dejarme de  rollos.
Como siempre sin españoles. ¿’Ande’ andarán?. El guía un poco pesado. Estaba metido en el papel de animador pero llevado al extremo, y yo no estaba por la labor de aguantar juegos y tonterías varias durante tres horas de autocar. Así que aprovechando que me dijo: ‘Diego estás muy callado’ le espeté que prefería limitarme a observar el paisaje en silencio.
Las diferentes carreteras que unen Hanoi con Halong (a 170Km) atraviesan un territorio que parece un pueblo continuo. Raro es que no haya más de un 1 km sin una casa o una construcción aprovechando la orilla de la carretera. La verdad que las casas poseen bonitas fachadas coloreadas, pero pierden mucho en los laterales rozando la sobriedad extrema. Son bien estrechas debido los impuestos se pagan  por metro lineal de fachada, aunque tienen gran profundidad hacia atrás. Los locales me han dicho que al terminar la carrera universitaria el estado les da cinco mensualidades de 2 millones de Dongs como ayuda mientras encuentran un trabajo. Además, solo van tres o como mucho cuatro excepcionalmente, a clase, y las carreras duran como mucho cuatro años.
Al tema. No solo hay casas con estas formas, sino que hay bastantes referencias al partido comunista y símbolos patrióticos. Entre los huecos de las casas se encuentran huertas muy bien cuidadas con sus surcos perfectos. Tanto, que incluso había turistas sacándoles fotos. También había bastantes mini cementerios, entre los que pude localizar uno cristiano.
En muchos tramos están reasfaltando la carretera. Algo que hace mucha falta. Antes del final del recorrido una parada en unos de estos centro ocupacionales artesanos espectaculares (por cierto de gente discapacitada) donde hacen desde bordados a esculturas gigantes de mármol, granito, etc,.


Fotos 1, 2 y 3 talleres artesanales camino desde HaNoi a Ha long

A primera vista la ciudad de Halong parece más moderna que Hanoi. Con una infraestructura hotelera que, aunque incipiente, empieza a ser considerable. Una vez en el puerto nos embarcan en una lancha para acercarnos al barco.
La típica tontería de recibimiento por parte del pasaje. Tranquilo Diego que pasa rápido. Nos reparten en los camarotes y en seguida nos dan la comida. Muy buena por cierto. Empezamos a navegar. La verdad que yo siempre creí que los islotes estaban pegados a la línea de costa y no es así. Están a unos 2-3 Km, mar a dentro.
Nos adentramos y paramos en un claro. El resto de la gente se fue hacer Canoa. Yo paso, me quedo en el barco haciendo "tumbing" observando rocas y los pájaros pescando.
Vuelven de hacer canoa. Qué ganas tiene la gente de cansarse. Reiniciamos ruta y al poco nos ofrecen vino, maaaaaaaaalo como él solo, peor incluso que El Heliodoro asturiano. Al poco, nada, otra tontería del animador; clase de cocina. Cuidado al enrollar un rollito de primavera, que no estropee. Que yo he venido a ver paisaje y no a enrollar comida con "papel de arroz". Pues nada, no contento con esto, tuve que esperar a que los friesen para zamparlos. En fin, que no os imagináis la velocidad a la que lo hice y me piré a cubierta con una pareja de holandeses, muy majos ellos, que llevaban dos meses recorriendo Asia partiendo de Singapur.
Rápidamente anocheció y toca cena rica. La única pega de la comida que está demasiado occidentalizada y sin palillos. Yo que ya le estaba pillando el truco. Bueno, la noche fue discurriendo y acabé pescando peces con dos italianos desde la barcaza. Score: 1 - 0 hispano-italianos (no somos na’).
Al día siguiente se nos acopló otro pequeño grupo de Europeos nórdicos y fuímos a ver una cueva en una de las islas. La verdad que es mucho mejor la de Valporquero. Sin embargo, ésta está donde está, en un escenario de belleza incomparable. Un buen recorrido y de vuelta al barco que arranca a navegar entre los islotes. Cuando reanuda la marcha el barco para dirigirse al puerto, los italianos, holandeses y yo lo estábamos flipando. Estos nórdicos-muy-nórdicos no tienen mucha sangre en el cuerpo o son inhumanos. En vez de contemplar las dos últimas horas la maravilla de travesía ofrecido por espectáculo de formas y paisajes, unos se ponen con el iPAD, otros a leer, otros con el ordenador del barco. ¿No tendrán tiempo de hacer eso en su largo y penoso invierno?. O eso o es que vienen aquí cada dos semanas. Dios da pan a quien no tiene dientes. Así que nosotros seguimos rascando frío en cubierta archivando los últimos recuerdos de este espectacular paisaje en nuestra memoria.






Fotos 4, 5, 6, 7 y 8 Ha Long. Viajes en barco

Parada técnica para comer. Desembarco y otras tres horas hasta Hanoi. A estas horas en la otra parte del mundo ya es noche cerrada. En principio voy a estar dos días seguidos en Hanoi. Estoy negociando una tercera escapada desde aquí para el día 9 para ir a Mai Chau cerca de la frontera con Laos. Una zona de etnias minoritarias poco frecuentada por turistas, al igual que las escapadas del día 7 y 8.

6 de diciembre 2012, 10:41pm
Encarando la recta final del viaje. Hoy me propuse una buena pateada por las calles de Hanoi. Ya he perdido la noción del tiempo y no sé sí son dos días seguidos los que estoy por la capital, si uno solo. En principio sigo mirando para el viernes la manera de llegar a la frontera con Laos y, si sale bien, solo restarían unas horas el sábado antes de ir al aeropuerto de Noi Bai a eso de las 19:30 pm (hora local).
Aprovechando la mañana me dirijo, siempre a pata, hacia la calle Bien Phu. Hasta la fecha no he tomado taxi alguno, ni nada que se le parezca. Las calles, a pesar del caos circulatorio reinante, son relativamente fáciles de transitar. Es como un desorden ordenado. Aunque ni de lejos se asemeja al caos de El Cairo.
Mi primer objetivo del día es el Museo de la Armada. Como su nombre indica, es un museo bélico bastante bien ordenado y explicado. Resalta las salas sobre la resistencia contra los Mongoles que, al igual que los franceses y Estado Unidenses, no pudieron con esta gente. También están las campanas contra los chinos que invadieron y se asentaron en este país unos mil años hasta su independencia. Posteriormente, las salas de las diferentes campañas contra los franceses. La segunda guerra mundial, que también sufrieron a los japoneses, otra vez a los franceses y por último contra los "yanquis".

La verdad  es que apenas había extranjeros. Otro día más sin oir ninguna frase extraviada de algún español. En el patio, como es lógico, aviones, tanques, bombas, etc, de las últimas guerras. Hasta dejan entrar en un Chinook gringo y asomarse al tanque de fabricación rusa que consiguió entrar en primer lugar en el palacio presidencial de Saigón. En fin, un pedazo de historia por 30.000 Dongs (1Euro = 29.000 Dongs).
La segunda parada del día, el Mausoleo de Ho Chi Minh enclavado en una gran explanada, al estilo plaza roja de Moscu, pero sin catedral. Muy solemne todo. Los guardias de blanco. No puedes traspasar una línea blanca pintada en el suelo. La verdad que me sorprendió también los pocos extranjeros que había por allí. Todos los edificios de gobierno se encuentran rodeando esta plaza, así como el palacio presidencial, construido por los franceses, en el cual se negó a vivir Ho Chi Minh por ostentoso, construyendo una casa modesta en las inmediaciones.
Posteriormente tomé rumbo hacia la calle Ong Ich Khiem, para llegar a la "Pagoda de Pilar Unico". Bueno es una reconstrucción de hace unos 50 años, ya que el original lo destruyeron los franceses cuando los echaron de Ha Noi. Tampoco cuesta nada la entrada al recinto que está enclavado en un bonito parque sobre un pequeño lago, donde hay peces y flores de loto.
La pagoda en sí es pequeñita y para acceder tienes que subir unas escalares. Por la zona también hay varios altares, con lo que el olor a incienso es más que notable en el ambiente. Hay gente orando por todos lados. Merece la pena visitarla sin prisas.




Fotos 9, 10 y 11 Hanoi Templos. Pagoda de pilar Unico. Museo del ejercito restos B-52

Tome rumbo por la calle Hung Vuong en busca del templo de Quan Tranh, fuera de las rutas turísticas. La entrada unos "miserables" 2.000 Dongs  y la verdad, que es el templo más bonito que he visitado hasta la fecha. Como todos los que he visto hasta ahora en Viet Nam es Confuciano. Me reciben no solo los típicos pórticos de la entrada al recinto, sino también dos estatuas de elefantes tumbados con la trompa levantada, y sus mini altares para ofrendas, ya sea en dinero y/o en comida, o lo que la gente pueda. Los sempiternos inciensos, tanto los de "rama" como los de espiral. Un gran número de bonsáis abundan en este tipo de templos.
El templo en sí tampoco se puede describir con palabras. Precioso, todo en madera, pintado con tonos rojizos, caracteres chinos por todos lados, lleno de imágenes así como un Confucio gigantesco. Y todo esto casi para mí solo. Como extranjero quede un buen rato contemplando aquello maravillado.




Fotos 12, 13 y 14. Hanoi Templo de Quan Tranh.Hanoi. Inciensos. Cenando Pho

Aprovecho y me dirijo más hacia al Norte hasta dar con el Lago del Oeste. Inmenso. Mucho más grande que "Hoan Kiem". Hay mucha gente pescando, y vaya que si pescan. Incluso sin carnaza, a base de tirones, pescan unos peces muy rarunos. Alguna mirada que otra de rareza por parte de los locales preguntándose qué pinto allí, pero nada más. La gente es respetuosa como en pocos sitios.
Vuelvo sobre mis pasos por la calle Dinh Phung,. Esta zona es muy residencial con grandes avenidas arboladas, chalets, y mucho más tranquila que el down town (centro cuidad), sin nada que envidiar a cualquier capital occidental. ¿Quién diría que esta zona fue destrozada por los B-52 gringos hace apenas 40 años?.
Llego a la calle Cau Go y me dirijo a mi "chigre" para comer un buen Pho, aunque a simple vista todos se parecen cambia mucho en el sabor, tipo de carne, tipo de noodles, vegetales, etc.,. Un buena cantidad por 35.000 Dongs, y para colmo, los que tenia al lado, un chico y dos chicas (se notaba que eran de clase alta), me invitan a un rollito de primavera pero de pescado. Y solo por darle un poco de charla. Ellos terminaron antes que yo y se marcharon en un taxi. Mientras, yo terminaba de pelarme con los palillos y mi rollito.....
Para terminar mi tremenda galopada, llegué a la calle KhaynTrang Tien, para encontrar la Opera House. Un bonito edificio construido por los franceses. Nada reseñable por mi parte.
De vuelta, encontré una tienda de leche, tipo boutique. Para flipar lo de la leche aquí. Posteriormente entré en una especie de supermercado para comprar algo de bebida y sí que tenían leche, pero en estos minibriks individuales como los de los zumos de España. Los tres casi un euro, unos 25.000 Dong. Es muchiiiiiiiisimo dinero para ellos. Así que ya llegando al hotel, paré en una tasca, en Bac Su Str. para tomar un café con leche, perdóooooooooon!!!! con leche condensada, cold, con hielo, jejeje!!!!,. ¿Quién dijo miedo habiendo hospitales?. Aproximadamente unos 400ml, sale por 18.000 Dong. Estuve un rato sentado en esas mini sillas de plástico, casi como las de preescolar. A ellos les viene bien, pero para mí es como sentarme en el suelo, mientras aguantaba risas vergonzosas de las hijas doce añeras del dueño del local.
Ahora en el hotel. Ya es noche cerrada por estas tierras, y tengo que preparar la mochila para mañana. Me esperan unos 120km hacia el Sur de Ha Noi hasta alcanzar Ninh Binh, primera capital del "reino de Vietnam", hace unos 1.100 años, Hoa Lu y un recorrido de unas dos horas en barca por el "Tam Coc" entre arrozales.
Hasta mañana pues.

Próximamente el desenlace del viaje por tierras Vietnamitas.
Un saludo,
Diego





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